En 1930, los devotos de la Virgen del Rosario elevaron la petición al Papa Pío XI para que la imagen recibiera la Coronación Pontificia, aprobación que fue dada por el Cabildo Vaticano, "al cual pertenece el privilegio y honor de coronar las Sagradas Imágenes de la Madre de Dios, célebres por su antigüedad del culto, o por la fama de los milagros," según expresó través el 11 de octubre de 1931 el Cardenal Eugenio Pacelli, en cuyo documento indica la coronación por la siguiente razón:







...en el templo de Santo Domingo de esa Ciudad de Guatemala se venera una Imagen preclara e insigne de la Beatísima Virgen María, bajo el título "del Santísimo Rosario"... es suntuosa mente honrada con máxima piedad y suma veneración y confianza, no sólo por los habitantes de la Ciudad, sino también por los pueblos circunvecinos... decretamos y mandamos que sea glorificada solemnemente, con corona de oro, esa misma y preclara insigne imagen de la Beatísima Virgen María bajo del título "del Santísimo Rosario"...


Con el paso de los años se difundió que el Santo Padre Pío XI autorizó la coronación de la Virgen del Rosario cómo "Reina, Madre y Patrona de Guatemala." Unos lo entendieron como un patronazgo sobre la Ciudad, sobre el Departamento y otros sobre la República, sobre todo por la confusión al interpretar las actas de 1843. El breve pontificio ni siquiera alude a tal nombramiento, debido a que la coronaciones pontificias no son exclusivas de los patronos de una ciudad, departamento o país.


Investigación y fotografía:

Don José Barillas, Pbro. JESÚS RADIO GT.