En el marco de la 29° Jornada Mundial del Enfermo que se celebrará el póximo 11 de febrero, el Papa Francisco ha publicado un mensaje en el que recuerda la importancia de apoyar a quienes sufren una enfermedad "con el bálsamo de la cercanía", respetando su dignidad como Hijos de Dios y evitando caer en el "mal de la hipocresía". El Pontífice también dedica un pensamiento especial a "quienes padecen en todo el mundo los efectos de la pandemia del coronavirus", particularmente "a los más pobres y marginados".

Ciudad del Vaticano

El Papa Francisco ha dado a conocer su mensaje con motivo de la 29° Jornada Mundial del Enfermo que se celebrará el póximo 11 de febrero, memoria de la Bienaventurada Virgen María de Lourdes, cuyo tema "Uno solo es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos (Mt 23,8). La relación de confianza, fundamento del cuidado del enfermo", inspirado  en el pasaje evangélico en el que Jesús critica la hipocresía de quienes dicen, pero no hacen (cf. Mt 23,1-12). 

En su escrito, el Santo Padre afirma que esta Jornada "es un momento propicio para brindar una atención especial a las personas enfermas y a quienes cuidan de ellas, ya sea en los lugares destinados a su asistencia como en el seno de las familias y las comunidades" y dedica un pensamiento especial a "quienes sufren en todo el mundo los efectos de la pandemia del coronavirus", particularmente "a los más pobres y marginados".

Nadie es inmune al mal de la hipocresía


"La crítica que Jesús dirige a quienes «dicen, pero no hacen» es beneficiosa, siempre y para todos, porque nadie es inmune al mal de la hipocresía", explica Francisco subrayando que se trata de un mal muy grave que nos impide vivir la fraternidad universal a la que estamos llamados como Hijos de Dios.


Tomado de Vatican News. JESÚS RADIO GT.