Según el breve pontificio de 1931, con la coronación de la Virgen del Rosario se esperaba que la devoción a esta sagrada imagen aumentara aún más. Y así sucedió. En 1969 surge la intención de elevar el Templo de Santo Domingo a Basílica Menor, título honorífico que antiguamente era dada las iglesias por breves pontificios o aclamación popular debido a su estilo arquitectónico y que a partir del Decreto de Basílicas de 1968, era dado a los grandes templos con imágenes de mucha veneración.

Al recopilar los testimonios y crónicas, destaca el del Lic. Ricardo Antillón Matta, Alcalde interino, quién expresa que la Virgen del Rosario fue jurada "Patrona de la Ciudad" en 1651 siendo coronada en 1934 como "Reina y Patrona de la Ciudad de Guatemala." Por su parte, Fray Luis María Estrada Paetau, Rector del Templo y después Obispo de Izabal, también recordó al Papa San Pablo VI estos dos acontecimientos y al igual que el Alcalde interino elevó la petición para la elevación del Templo a Basílica Menor con el título de "Nuestra Señora del Santísimo Rosario."

Por esta razón el Papa reiteró a la Virgen del Rosario cómo Patrona de la Ciudad y de sus municipios, y la devoción extendida por casi toda la República al expresar que en 1934 "fue declarada Patrona de toda la jurisdicción de Guatemala, este Santuario tanto por el empeñoso esfuerzo de los sacerdotes, como por la piedad del pueblo que acude a él buscando alivio a sus penas públicas y privadas, no solo de la Arquidiócesis, sino de casi toda la nación guatemalteca..."

Investigación y fotografía:
Don José Barillas, Pbro. 
JESÚS RADIO GT.